El final de la guerra civil (Abril, 1939), supuso un corte
radical en la cultura española porque España quedó en cierto modo partida en
dos. Una parte de los españoles se marcharon al exilio y la parte que se quedó
en España quedó o bien encarcelada o bien con miedo. Un sector quedo
superpuesto a otro. La España Republicana estaba muy ligada a la educación y a
la modernización del país. Por lo tanto esta era una parte intelectual que se
tuvo que marchar al exilio y, por tanto, la cultura dio un gran cambio. Muchos
maestros quedaron sin ejercer su profesión y fueron sustituidos por otros. En
esta época hubo dos tipos de literatura: la literatura interior y la literatura
exterior. La mejor es la exterior, la del exilio que cultivaron autores como
Juan Ramón Jiménez.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt9rMweQR-d3KadQTO7dxbCaxC_vOi2IdDFmxpxlJ-EywmVIlOQty4FTbfipOi9X9qiddvbwB9fe4Hdmu0a-T7T_aT_0YTUMKH4nfysLsjEHDfHbMbK3WYqFTex0dHKxmaTctLXwDnZas/s1600/books.jpg)
A la hora de ganar la guerra: el bando franquista gana de
forma militar, pero no intelectualmente.
El bando republicano ha ganado de manera intelectual y sus intelectuales
son más queridos y valorados en el resto del mundo. En la España franquista se
decide entonces apoyar a los intelectuales que permanecen en España. Es la hora
de los suplementos periodísticos, artículos de opinión (siempre que no vayan en
contra del régimen), revistas (pero revistas oficiales que son subvencionadas
por el estado siempre que no critiquen al régimen). De estas revistas que se
crean la principal es la estafeta literaria. Esta revista continúa hasta los
años ochenta . La Estafeta Literaria,
quiere ser la réplica de la revista La
Gaceta Literaria (vigente hasta la proclamación de la II Republica ).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7kmM3wBNLPLllRnXolg0SaWI0KA8lacv-GhbIFTnoj6UY9Ro_2vcdXMtNPb8GDEDXv5hmnHywPFGhTFdF63aiMDLSNYhznJywPyzZnH-DPyoAZ2SgAfnpXUptFqUs-1dB1n7CpHzpl5o/s1600/aMAZEme_+laberinto_de_libros_1.jpg)
Desde el punto de vista
estético hay diferencias entre estas dos publicaciones:
La revista Garcilaso: El nombre de la revista viene
debido a la inspiración por los nuevos ideales. La gen del 27 había sido
inspirada en Góngora, esta España, una católica y militar, se inspira en
Garcilaso, un poeta soldado e imperialista. La gente se identifica con esta
figura simbólica. La poesía es una poesía clasicista. Recuperan la métrica
tradicional y el soneto especialmente. Tratan temas clásicos y renacentista. Es
una poesía que adopta, frente a la realidad de entonces, una actitud evasiva y
agradable.
Frente a Garcilaso tenemos la revista Espadaña: Una poesía que no es crítica pero que habla
con angustia y desasosiego de las penurias de la vida contemporánea. Revindican
y homenajean a poetas como César Vallejo. Mantienen entre ambas revistas una
posición crítica la una frente a la otra.En Espadaña vemos el origen de una de las tendencias que
marcará la poesía española del régimen: este género es la poesía social. Esta
publicación no solo marca el inicio de la poesía social. También lo hacen dos
libros de la época: Hijos de la Ira
de Dámaso Alonso y Sombra de Paraíso
de Vicente Alexandre.
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